Un reciente estudio publicado en la revista Science ha actualizado la cifra de la cobertura arbórea mundial que se tenía. Gracias al análisis de imagenes de satélite, se ha podido refinar mucho más el dato pudiendo tener en cuenta la presencia de árboles aislados. Por lo tanto, se puede decir que el planeta cuenta con un mejor atlas forestal.
En concreto, la cifra publicada eleva en un 9% la superficie arbolada del planeta. Este aumento se centra en las zonas más áridas del planeta.
La importancia de los árboles en las zonas áridas
Como ya se ha comentado, hasta ahora se había subestimado la superficie forestal de zonas áridas. La presencia de árboles en estos ecosistemas es puntual y aparecen de manera aislada. Ese hecho dificultaba su medición en los análisis de fotos aéreas. Con el avance de la tecnología se ha podido determinar que este arbolado ocuparía 467 millones de hectáreas. Esta superficie es equiparable a la selva amazónica, por lo que el error que se cometía era grande.
Recientes estudios apuntan que en los paisajes semiáridos de la península Ibérica, las precipitaciones no alcanzan los niveles que permiten el desarrollo de una superficie forestal continua. De hecho, en parajes naturales donde no se ha repoblado, los ejemplares arbóreos quedan relegados a aquellos lugares donde la humedad es mayor (vaguadas y barrancos). Al final, lo que se crea es un paisaje de tipo matorral arbolado el cuál es más acorde con las condiciones climáticas de estas zonas. Además, son numerosas las especies animales y vegetales que se ven favorecidas por este tipo de paisajes.
Por esa razón, es realmente positivo que el nuevo atlas forestal mundial haya tenido en cuenta estas masas de árboles dispersas las cuáles no solamente suman una importante superficie forestal, sino que además son lugares llenos de vida y biodiversidad.
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