Después de empaparme de su historia, de fotografiar todos sus monumentos, y de intentar sobrevivir económicamente en París, ahí estaba yo. Aun aturdido e impactado por lo ocurrido en Barcelona, me encontraba ante la entrada del Jardin des Plantes. Enfrente mía, un gran espacio abierto dentro del entramado urbano de la gran ciudad. Un lugar donde han refugiado a miles y miles de especies vegetales de todo el mundo. Un espacio donde el silencio gana con creces al tumulto de la capital francesa.

Hasta ahora, la evolución de las flores era un enigma del que se tenían varias teorías, pero ninguna de ellas se podía proponer como la solución. Recientemente, investigadores europeos proponen que todas las angiospermas proceden de un único antepasado. Una primera flor que sirvió de espejo en el que mirarse para el resto, y que ha conllevado que las angiospermas dominen la tierra. Este artículo ha sido publicado en la revista Nature, y ha supuesto un vuelco total a las teorías de la evolución floral.

La crisis en la polinización en la que nos estamos viendo inmersos ha sido corroborada por diversos estudios. Hasta este momento se había hablado de diferentes agentes que estaban causando esta crisis, pero poco se había dicho de la contaminación lumínica como un factor más que provocara impacto sobre la polinización.

A finales del pasado mes de Julio, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente llevó a cabo una modificación en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, mediante la cual, 7 nuevas especies de seres vivos pasaban a estar “en situación crítica”. Actualmente son casi 200 las especies de flora y fauna cuyo futuro se encuentra seriamente amenazado. Entre esas nuevas 7 especies existe una planta. Un arbusto del sureste de la Península Ibérica conocido como la Jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginense). Es a esta especie a la que le queremos dedicar la sección #conociendoespecies.