La rotura anunciada del Ficus de Santo Domingo (Murcia)

El pasado viernes 16 de Junio, el imponente Ficus de la céntrica plaza de Santo Domingo en la ciudad de Murcia, sufrió la pérdida de una de sus ramas principales suponiendo un peligro para la población que en aquel momento paseaba por la concurrida plaza. Para los que no conocen el Ficus de Santo Domingo, se trata de un ejemplar de Ficus macrophylla. Es una especie nativa de Australia donde habita en los bosques lluviosos típicos de la costa este.  Por lo tanto, es una especie que necesita de unas precipitaciones mucho mayores que las que se dan en la ciudad de Murcia. Por el contrario, posee una alta capacidad adaptativa a condiciones de sequedad.

Son árboles que tienen un crecimiento relativamente rápido. Es por ello que su madera es más o menos blanda y flexible. Además, una de sus características primordiales es la capacidad de emitir raíces aéreas que le permiten arraigarse a los terrenos más inestables.

Ficus de Santo Domingo antes de la rotura de parte de su ramaje.

Los informes oficiales. La problemática y la solución propuesta.

Una vez ojeados los informes oficiales sobre los motivos de la caída de dicha rama, creo que la noticia merece una explicación más en detalle. Antes de nada, me tomo la libertad de resumir parte de dichos informes:

Los episodios de altas temperaturas ocurridos en los últimos días, incrementado por el tipo de pavimento de la plaza y las reverberaciones térmicas de las fachas de los edificios, convierten el entorno del Ficus de Santo Domingo en un horno.

Este hecho causa una descompensación en las ramas y una pérdida de su elasticidad, pudiendo causar roturas repentinas. Es una consecuencia de los fuertes episodios de calor que acompañan al cambio climático.

Es un árbol donde se practican varias medidas de seguridad como el sistema BOA de anclajes de ramas. Gracias a este sistema, la caída de la rama se ralentizó durante 40 segundos, que permitieron que la gente saliese de debajo de la proyección del árbol.

La subida repentina de las temperaturas deshidrata el árbol durante el día. Por la noche, el árbol se esfuerza en hidratar las ramas, lo que hace que los tejidos se contraigan y dilaten mucho en muy poco tiempo generando una inestabilidad mecánica hasta llegar al colapso.

Se recomienda una poda drástica que reestructure el árbol y que permita en el futuro decidir qué tipo de formación se le quiere dar al árbol.

Aspecto del Ficus de Santo Domingo tras su rotura. Fuente: La Verdad.

El problema del Ficus de Santo Domingo. Más allá del calor.

Llegado este punto, me gustaría dar mi opinión al respecto. Antes de nada, felicitar por las decisiones de seguridad tomadas como el sistema BOA.

Como casi todos los casos de árboles monumentales / centenarios, el sistema radicular se puede dividir a grosso modo en raíces de dos tipos: de sujeción y de absorción.

En el caso del Ficus de Santo Domingo, las raíces aéreas y aquellas raíces subterráneas de mayor grosor se suelen centrar alrededor del tronco principal del árbol. Su función es mayoritariamente de sujeción  del árbol. Luego tenemos las raíces más finas. Éstas suelen localizarse hacia las partes más alejadas del tronco principal. En ejemplares monumentales suelen llegar hasta varias decenas de metros (o incluso más) con respecto al tronco. Son estas raíces las que se encargan de absorber los nutrientes y el agua que el árbol necesita.

En el caso del Ficus de Santo Domingo, estoy seguro que estas raíces se disponen por parte de la plaza. En todo caso, siempre existe una capa impermeable de pavimento que impide el paso de agua y nutrientes hacia las raíces cuya función es la absorción. Por eso opino que el Ficus estaba sufriendo un proceso de desnutrición y deshidratación progresivo durante las últimas décadas.

Estoy de acuerdo en las partes de los informes que achacan la caída de la gran rama a las altas temperaturas, y al proceso de deshidratación y pérdida de elasticidad que se genera. Ahora bien, creo que eso solamente es la gota que ha colmado el vaso. Murcia soporta todos los años temperaturas mucho mayores que las registradas en estos últimos días de calor. A priori no deberían ser un problema mayor para el árbol. Por eso, los efectos continuados de una mala gestión, referida sobre todo a la superficie de alrededor del árbol, han sido los que han hecho que unos días de calor se crean los culpables de lo ocurrido.

Llegado este punto, y ante lo irreal de una remodelación a fondo de la plaza que deje terreno permeable para las absorción de nutrientes por las raíces secundarias, me temo que los murcianos nos tendremos que empezar a acostumbrar a una plaza de Santo Domingo sin ficus monumental. Por eso, no estoy en desacuerdo con las medidas de poda drástica que se aconsejan, pero tiendo a pensar que el final del Ficus de Santo Domingo será el reemplazo por otro ejemplar u otra solución de tipo paisajístico. Quede claro que éste no es mi deseo, pero es lo que pienso.

Por cierto, ¿parece que está de moda usar el término cambio climático como explicación a todo no? Ahí dejo la reflexión.

 

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victorzapata

Comentarios

Marta
20 junio, 2017
Muy interesante tu opinión, Victor. Además de bien argumentada. Comparto. Gracias
Quica
22 junio, 2017
Esta argumentación parece más coherente que la más simple ofrecida por los técnicos municipales en su informe. Gracias por aportarnos información a los que no dominamos el tema y podemos creernos cualquier milonga del responsable de turno.
Roberto Robles
24 septiembre, 2017
Igual digo una burrada pero.... ¿se podría transplantar a un lugar más acondicionado?
25 septiembre, 2017
Poderse se podría. Pero acarrearía levantar toda la plaza para asegurar sacar una gran cantidad de raíces. Sería una obra un poco costosa. Además, ya que levantas la plaza, pues mejor intentar dejarla en condiciones idóneas para que las raíces pudieran respirar.

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