Barcelona, la segunda ciudad más poblada de España. Centro neurálgico de la industria, la tecnología, la logística del país. Una urbe de gran importancia en el continente Europeo, y más aun en los países bañados por le Mar Mediterráneo. Estrés, llamadas telefónicas, prisas, vehículos, pero…. hasta la ciudad más ajetreada, necesita de un lugar de donde obtener los alimentos de sus pobladores. Una despensa de Barcelona que pueda surtir de alimentos a la población catalana.
El Baix Llobregat, un terreno fértil.
Cerca del aeropuerto, nos encontramos con el cauce de un río que antaño fue de vital importancia para la ciudad. El Llobregat. Tras años y años de aportar sedimentos, el río fue formando su llanura de inundación, transformando esos terrenos en un lugar de elevada fertilidad. La población catalana supo ver esa fortaleza del terreno y decidió establecer allí una de sus principales huertas de producción de alimento.
Así ha llegado hasta nuestros días. El Parc Agrari del Baix Llobregat se erige actualmente como uno de los motores de producción alimentaria más importantes de la ciudad condal, pero además, como una de las zonas verdes más interesantes que la rodean.
A descubrir la Despensa de Barcelona.
El pasado domingo 26 de Mayo, día electoral, allá que nos fuimos a internarnos entre huertas, cultivos y naturaleza. Un grupo familiar nos acompañó en una actividad apta para pequeños y mayores, que comenzó con un agradable paseo por las huertas. Durante el mismo, tuvimos la oportunidad de explicar el modus operandi de esta agricultura, los principales cultivos en esta época del año, e incluso los valores naturales asociados al desarrollo agrícola.
Y tocaba mancharnos las manos.
Pero sin duda, la parte más interactiva de la actividad es cuando al fin llegamos a la finca de Camí Natural. Los cultivos de primavera nos regalan unos bonitos paisajes agrícolas. Comenzamos haciendo un recorrido por la finca donde pudimos explicar las diferencias entre los diferentes cultivos y las diferentes maneras de cultivar. Si si, diferentes tipo de agricultura.
Tras el trabajo de la tierra y la recolección de las hortalizas, que mejor manera de terminar la mañana que disfrutando de algunos de los alimentos que la tierra ha provisto, así como de un buen “pan tumaca” como bien manda la cultura catalana.
¿Os han dado ganas de hacer la actividad después de leer todo esto? En caso de que la respuesta sea afirmativa, pues podéis ver las características de la misma pinchando aquí y reservar con vuestro grupo para hacerla. Cada época del año, es diferente.
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